Qué foto le daría a mi nieta para que la compartiese con sus compañeros.

    En clase estuvimos viendo las fotografías antiguas de nuestras familias y reflexionamos sobre la cantidad de fotos que nos hacemos a lo largo de la vida en la actualidad gracias a las cámaras digitales.
Al tener la posibilidad hacemos muchísimas fotos tontas en poses ridículas solo por pasarlo bien, y en ocasiones nos es complicado encontrar una foto nuestra bonita para compartirla.
Esto no les pasaba a nuestros familiares  (especialmente  los de los que somos más mayores) ya que si querían hacerse una fotografía debían acudir al fotógrafo del pueblo o esperar a que llegase uno itinerante. Para poder ser fotografiados necesitaban un alto tiempo de exposición  y aprovechaban para ponerse muy guapos y estrenar ropa ya que no tenían la posibilidad de retratarse con asiduidad.

A colación del tiempo de exposición hace tiempo vi el siguiente cartel que he estado buscando. Se trata de varias fotografías de niños y niñas del siglo XIX en las que se observa siempre una manta de fondo. Tras esta manta estaban las mamás sujetando al niño, ya que la imagen necesitaba mucho tiempo de exposición y los niños no solían aguantarlo solos.

De la web: http://www.cuantarazon.com

Tras esa reflexión nos dimos cuenta de que nuestros padres, abuelos, tíos, etc. siempre salían perfectos en las fotos, porque necesitaban una gran preparación para hacerse el retrato. Sin embargo nosotros no tenemos muy buenas fotos en realidad porque normalmente no nos paramos a pensar en cómo hacerlas. Así que surgió la idea de buscar una imagen nuestra que nos gustaría que nuestros nietos viesen con el mismo cariño que vemos nosotros las suyas: ¿Qué foto le daría a mi nieta para que la compartiese con sus compañeros? Y yo he elegido esta:

Me gusta esta foto porque estoy guapa, pintada y arreglada, pero además me parece que el fotógrafo (mi marido) ha captado mi expresión interior. No siempre soy la chica risueña que se ríe a todas horas. También soy la mujer de la fotografía: fuerte, seria, de mirada profunda y concentrada en sus pensamientos. Aun así es una foto enigmática porque no queda claro si estoy sonriendo al cámara o si es una mirada agresiva. Me gustaría que mis nietos tuviesen esta foto y pudiesen interpretar quién es su abuelita.